Hola a tod@s!
A las 9.40h del 8 de Abril, llegó al mundo nuestro pequeño Abraham. Con 3.600kg de peso y 49cm en un parto largo pero natural (viva la epidural, yuuujuuu!).
Que día mas largo pero que estupenda recompensa. Las mamis lectoras del blog seguro que entienden a lo que me refiero. Ese par de ojitos mirándote por primera vez con tanto amor... aiiins pone los pelillos de punta!
La maternidad y la lactancia son dos experiencias totalmente nuevas para mi, somos papás jóvenes y primerizos. La verdad estoy teniendo impresiones bastante contradictorias hacia esta nueva vida. Ser madre es precioso, pero agotador! Y sobre la lactancia, tengo la impresión de vivir en constante incertidumbre acerca de la alimentación de mi pequeño. Creo que son dudas estúpidas ya que Abraham esta creciendo y engordando de forma increíble (probablemente como la mayoría de los niños, pero a mi me parece impresionante jajaja), pero una no deja de estar siempre con la mosca detrás de la oreja. Supongo que es uno de los puntos de ser madre: vivir siiiieeeempre preocupada.
Os diré que durante estos dos meses no he podido hornear ni una triste tanda de galletas. Y que mono tengo oiga! El aroma a mantequilla y a extracto de vainilla en casa han sido sustituidos por el del Nenuco y las toallitas.
Durante nuestras sesiones de lactancia (que son cerca de las 24h del día) he visto mil turoriales, leído dos mil recetas, cotilleado cientos de blogs... pero ni un dedo he puesto sobre el fondant! Solo con deciros que fui a Expotarta, con mi bebé pegado a mi claro está, y lo recorrimos en 45min. Que estrés de vida amig@s!
Ordenada nuestra vida y adaptados un poco mas a nuestra nueva condición de padres... a partir de la próxima semana tengo el placer de anunciar, que volvemos a nuestra actividad. Estamos encantados de volver a recibir vuestros encargos. A llenar vuestras fiestas y celebraciones de cupcakes, tartas y galletas hechas con todo el cariño del mundo.
Así que os esperamos!